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dimarts, 8 d’abril del 2014

En el 83 aniversario de la II República española

Marea Violeta-Almería ( 15 M )
a favor de la reivindicación de la Tercera República
 
Por su interés reproducimos intregramente este artículo de nuestras compañeras de Almería conmemorativo con motivo del aniversario de la II República Española
Almería.- El próximo sábado 12 de abril de 2014 a las 19 horas, diversos colectivos sociales, entre ellos Marea Violeta, así como partidos políticos, marcharán desde PUERTA PURCHENA hasta la Plaza de las Velas en un acto conmemorativo para recordar el 83 aniversario de la ll REPÚBLICA ESPAÑOLA, sin lugar a dudas uno de los momentos históricos en nuestro país más significativos para el reconocimiento de las mujeres.

Los derechos que obtuvieron las mujeres durante la Segunda República obedecieron a la lógica de la instauración de un régimen democrático y a las demandas del movimiento feminista, muy activo desde la década de 1920. En la Constitución de 1931, se consagró la igualdad entre hombres y mujeres y en el matrimonio. También se aprobó el sufragio femenino, después de un debate en las Cortes en que destacaron las dos únicas diputadas en esos momentos (de un total de 465): las abogadas republicanas Clara Campoamor y Victoria Kent, quien además era directora general de Prisiones. Con esta medida, por primera vez en la historia de España, las mujeres accedieron a la ciudadanía política y pudieron votar en las elecciones de 1933, aunque su presencia en la vida política no siempre fue fácil.

Muchas mujeres lucharon por sus derechos en aquellos críticos años, más aún cuando el golpe de estado militar perpetrado desde el mismo momento de la victoria electoral del Frente Popular, oficiales reaccionarios y monárquicos comenzaron la preparación de la sublevación militar. El 10 de agosto de 1932, tuvo lugar el primer intento de golpe de estado contra la República, liderado por el general Sanjurjo y llamado por ello "La Sanjurjada". Fracasó y Sanjurjo fue capturado. Más tarde, Sanjurjo fue amnistiado y se exilió en Portugal, desde donde siguió participando en conspiraciones golpistas. En 1934 el rey Alfonso XIII, (abuelo del actual monarca Juan Carlos I), que estaba exiliado en Italia, pidió apoyo a Mussolini para "un eventual golpe de Estado que se produjera en España para (...) restaurar la Monarquía" y consiguió que el gobierno fascista italiano se comprometiese a aportar 1.500.000 pesetas, 200 ametralladoras, fusiles y granadas de mano. Firmaron el acuerdo por parte española, el general Barrera y representantes de los partidos: Renovación Española (monárquico) y Comunión Tradicionalista (carlista).
En 1935 el líder de la CEDA, José Mª Gil-Robles consiguió la cartera de ministro de la Guerra en el Gobierno y procedió a nombrar a generales derechistas para los puestos clave: Franco como jefe del Estado Mayor Central, Fanjul como subsecretario de Gil-Robles; Goderd, responsable de Aeronáutica y Mola, jefe de las fuerzas en Marruecos. En esta época la derechista Unión Militar Española, se dividió entre los que seguían queriendo dar un golpe de estado para acabar con la democracia y los que preferían "penetrar" en el sistema político desde el poder. En enero de 1936 el presidente de la República, disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 16 de febrero. Varios generales acordaron entonces sublevarse el 19 de febrero si el Frente Popular ganaba las elecciones.

Alfonso XIII y Franco

Franco seguido por el actual monarca
Al comenzar la Guerra Civil Española, Alfonso XIII, apoyó fervientemente al bando sublevado, afirmando ser un «falangista de primera hora». La relación del monarca con el dictador Francisco Franco es extensa y está bien documentada. Como consecuencia de sus éxitos en Marruecos, el monarca conoció a Franco, quien poco a poco se convirtió en uno de sus personajes favoritos. En enero de 1923, el rey le concedió la medalla militar, así como el cargo honorífico de gentilhombre de cámara, por lo que el padrino de su boda fue el propio Alfonso XIII (representado por el gobernador civil de Oviedo, el general Losada). Franco discutió personalmente con el rey la posible retirada de Marruecos. En marzo de 1925, durante una visita, el general Primo de Rivera entregó a Franco una carta del rey junto con una medalla religiosa de oro; la carta terminaba así: «Ya sabes lo mucho que te quiere y te aprecia tu afectísimo amigo que te abraza. Alfonso XIII». 
Nuestro pasado...
y nuestro presente
Por real decreto (4 de enero de 1928) lo nombró director de la recién creada Academia General Militar. Franco votó a favor de la candidatura monárquica en Zaragoza. El 4 de abril de 1937, Franco escribió una carta despectiva a Alfonso XIII. El rey, que acababa de donar un millón de pesetas a la causa franquista, le había escrito expresando su preocupación por la poca prioridad que se daba a la restauración de la monarquía; Franco dejó claro que el rey difícilmente llegaría a desempeñar un papel en el futuro, en vista de sus errores pasados. Al acabar la guerra y no restaurarse la monarquía, Alfonso XIII declaró: «Elegí a Franco cuando no era nadie. Él me ha traicionado y engañado a cada paso». Sin embargo años más tarde, Franco negoció para instaurar la monarquía cuando él faltase, atando de nuevo a la población a un estado monárquico jamás elegido por el pueblo y proclamado el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte del dictador y de acuerdo con la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947.
Por eso es coherente salir a la calle y demandar el derecho a decidir.... ¿monarquía impuesta por el dictador fascista Francisco Franco... o República elegida por el pueblo?

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